Según el método de construcción, los pozos se clasifican pueden clasificar en:
Pozo excavado:
Son pozos de poca profundidad que se construye por medio de utensilios como picos, palas, etc., o equipo para excavación como cucharones de arena. Se utilizan cuando el nivel freático se encuentra muy cercano a la superficie.
Pozo taladrado:
Son pozos que se excavan por medio de taladros rotatorios que pueden ser manuales o impulsados por fuerza motriz.
Pozo a chorro:
Son pozos que se excavan por medio de un chorro de agua a alta velocidad. El chorro consigue aflojar el material excavado y se rebalsa fuera de la zona de excavación.
Pozo clavado:
Son pozos excavados clavando una rejilla con punta o puntera que, simultáneamente, se agregan tubos o secciones de tubos enroscados.
Pozo perforado:
Son pozos que se excavan por medio de un sistema de percusión o rotación. El material cortado se extrae de la zona de excavación mediante presión hidráulica, con un achicador o con alguna herramienta hueca de perforar.